La Botita Presumida
Sarón es uno de los municipios con mayor crecimiento y población infantil de los Valles Pasiegos, por lo que no es de extrañar que nuestra emprendedora de la semana decidiera instalar su zapatería infantil en este pueblo, justo enfrente del Colegio, un lugar idóneo.
 Se suele decir que cuando una puerta se cierra una ventana se abre, y algo así le paso Verónica Soler , ya que quedarse en el paro fue el empujón definitivo que necesito para emprender su negocio, «Mis padres tenían este local desde hace años y siempre tuve en mente abrir un negocio» pero, al igual que les pasa a muchos emprendedores el riesgo de emprender y de dejar tu puesto de trabajo les frena.
Podemos decir que Verónica tenía claro que su negocio iría relacionado con el tema del calzado, al principio, tuvo la idea de abrir un taller de reparación de calzado, formándose para ello, pero finalmente, y como veremos próximamente, fue otro emprendedor el que abrió este negocio en Sarón. Este hecho hizo que nuestra emprendedora decidiera darle un giro a su idea y abrir su zapatería infantil.
Con la gran población infantil que tiene el municipio de Sarón, a nuestra emprendedora le sorprendió el escaso número de establecimientos dedicados a ellos, por lo que fue ahí donde encontró su nicho de mercado y se especializo, «las madres me lo agradecen mucho, no siempre es cómodo ir a Santander o a los centros comerciales cuando tienes niños pequeños». En la Botita Presumida se puede encontrar calzado de calidad y de fabricación española, con números que van hasta el número 40, por lo que muchas mamás y papás se animan a comprar.
Además, con el paso del tiempo, ha ido diversificando la línea y añadiendo nuevos productos «siempre escucho a los padres, ellos son los que te van diciendo las cosas que necesitan o que les cuesta encontrar», por eso ahora vende algunos artículos de mercería, para el pelo y otros tipos de complementos.
La recepción del negocio ha sido muy positiva, y ya cuenta con clientela fija tanto de los valles como de otros pueblos cercanos. Además nos comenta, que la colaboración con el resto de comerciantes es muy importante, «si una madre me pregunta por un producto que yo no tengo y se de otro comercio de Sarón o la zona que lo tiene, se que es ahí donde debo enviarles». Los pequeños comercios ofrecen confianza y cercanía, algo muy positivo cuando nos referimos a los niños y el calzado.
Su experiencia como emprendedora es positiva, aunque reconoce que es muy duro y que tener un fuerte apoyo y respaldo económico y personal es muy complicado. Y que después de los dos años de vida que tiene la Botita Presumida las cosas son más sencillas. A pesar de todo es algo que le recomienda a todo el mundo «Aunque tuviera que cerrar dentro de un año, lo recomendaría, me ha aportado un gran crecimiento personal». Recalca la ayuda prestada por la Agencia de Desarrollo de los Valles Pasiegos, «Ahora que soy emprendedora aprecio mucho más su esfuerzo y compro más en este tipo de comercio».
Con respeto a las redes sociales, la Botita Presumida cuenta con Facebook, por donde si que realiza ventas, e Instagram. La idea de una página web ronda su cabeza, pero eso implicaría aumentar el volumen de pedidos de calzado y una persona que se dedique en exclusiva a ello, pero aún así no lo descarta. Cree que son fundamentales en el mercado actual, y que aportan mucha visibilidad a los pequeños comercios.
La Botita Presumida es una zapatería y tienda de complementos infantil en la que se pueden encontrar modelos hasta el número 40 que ofrece un clima de confianza y muy llamativo para los más pequeños.Â