Toño el de San Roque, Vecino, buen pasiego, Alcalde y presidente de la Agencia Desarollo Comaral.
Falleció nuestro amigo, uno de los alcaldes sin duda, más queridos de Cantabria, Antonio Fernández, para todos, conocido como Toño, el de San Roque. Campechano, simpatico y un gran alcalde, comezó en política muy joven, como concejal, tras regresar edl servicio a San Roque, y alcalde y presidente de la Agencia Desarrollo Comarcal durante las últimas legislaturas, contando siempre con la mayoría absoluta por parte de sus vecinos.
Toño era Ganadero de profesión y por vocación, una persona dispuesta a ayudar a cualquiera que lo necesitara. Cuando nevaba, era el primera en coger el tractor para abrir los caminos de sus vecinos, cuando había necesidad de agua siempre estaba dispuesto a ayudar a lo demás, dejando incluyo lo suyo sin hacer, cuando la ocasión lo requería, y contando en todo caso para ello con la comprensión y firma apoyo de su familia.
Antonio destacó también con cantero, dejando un legado en cuanto a obras, casas y cabañas rehabilitadas, en las que aplicaba esa sabiduría y maña propias de los canteros pasiegos.
A Toño le encantaban las ferias ganaderas, las fiestas comarcales y los deportes rurales, a las que acudía por devoción, sin perderse alguna; como buen pasiego le gustaba el trato, con su alegría y cercanía. Buen jugador de cartas, la flor su pasión y donde sobresalía entres sus contrincantes.
Tenía Toño signo propio de identidad, su gran bigote y su sombrero, su espontanea naturalidad, pero si por algo destacaba era por su simpatía, moderación y respeto hacia los demás, al margen de disputas políticas y consideraciones personales, alejado siempre del conflicto y los intereses partidistas. Fue alcalde de todos y para todos.
La pasada tarde en la Ermita de Merilla concentró un gran multitud, esta vez no para celebrar la fiesta, sino para reconocer y despedir a un gran gran alcalde, un gran hombre, una buena persona, nuestro amigo y con orgullo podríamos decir, el de todos, al que nunca olvidaremos.