Entre las actividades destacó la celebración de un recital poético – musical en la iglesia de San Andrés
En la pequeña localidad toranzesa de Penilla se celebró el pasado día 7 de septiembre un acto de recibimiento y homenaje a la escritora y editora argentina Graciela Komerovsky, con motivo de su nuevo viaje a España. Graciela Komerovsky se ha desplazado desde Buenos Aires muchas veces a Cantabria, donde cuenta con grandes amigos además de una nieta santanderina, y en esta nueva visita suya un grupo de sus amistades quisieron darle testimonio de su afecto mediante la organización de una comida de confraternización y un recital-homenaje, actos en los que participaron alrededor de un centenar de personas que se sumaron a los mismos.
Entre los asistentes se encontraban los escritores Manuel Arce, Anthony Clarke y José Ramón Saiz Viadero, el fundador de la Fundación Bruno Alonso José Manuel Cano Pelayo, el magistrado jubilado del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria Santiago Pérez Obregón, restaurador bonaerense Pablo Paley, la poeta Mercedes Ibáñez, los pintores Joaquín Martínez Cano y Eloy Velázquez, el fotógrafo Miguel Ángel García González, los instaladores Marisol Cavia y Arwinder, la periodista Pilar Chato, el editor José Luis Fernández Gándara, la editora literaria Vera Fernández de la Reguera, los libreros Carmen Alonso y Paco Gómez Nadal, el actor Antonio Gutti, la concejala de Santander Amparo Coterillo, así como la concejala y alcaldesa pedánea de Penilla Milagros Ruiz Pacheco, el alcalde de Santiurde de Toranzo Estanislao Fernández y diversas personas llegadas de toda la región.
Después de la comida visitaron la biblioteca del pueblo y, finalmente, los asistentes se trasladaron a la iglesia de San Andrés, en cuyo recinto tuvo lugar un recital poético-musical en el que intervinieron las poetas Nieves Álvarez, Maribel Fernández Garrido, María José Echevarría, Carmen Mora, Loli Peñil, Natalia Liaño, Concha Rincón, Raquel Serdio, Marisa Campo, Isabel García de Juan, Adela Sainz Abascal y la propia homenajeada, que leyó unos versos alusivos a sus visitas a Penilla de Toranzo, prometiendo un pronto regreso el año próximo.
Fue una jornada de amistad que refrendó la serie de encuentros culturales que periódicamente vienen celebrándose en Penilla de Toranzo.