No te vengas abajo sino superas una entrevista.
Todos los días hay entrevistas de trabajo, unas serán más tradicionales, otras mas innovadoras, algunas individuales, otras en grupo, etc. pero todos los días en algún lugar del mundo se produce una entrevista de trabajo. Pocos son conscientes de la gran cantidad de procesos que pueden estar sucediendo simultáneamente, eso es algo normal y propio del ser humano, solemos centrarnos en lo que nos sucede a nosotros más que en lo que le pasa a los demás, el problema es que eso hace que terminemos viendo fantasmas donde no los hay…
Hay quien se vuelve agresivo, se enfada, critica el sistema, las empresas, los seleccionadores, los métodos, etc. Otros, que callados llevan la procesión por dentro. Luego hay quien nació para luchar y simplemente piensa en este suceso como algo más del camino y trata con más esmero y ahínco el conseguir corregir o mejorar para la próxima vez.
Voy a hacer un poco de “mamá” y a enumerarte razones:
1º Si te llamaron es porque les gustas.
2º No confundas ser el preferido con el elegido en la entrevista.
3º Hay entrevistadores buenos, malos y peores pero eso no es culpa tuya.
4º No eres ni mejor ni peor que otro, sino algo mucho mejor, ¡eres único!
5º Quizá no descubrieron tu verdadero valor, pero quizá es porque no diste con un buen joyero.
6º No dejes que nada te hunda, los optimistas alcanzan antes su objetivo.
7º Nunca es tarde para cumplir tus sueños, pero puede que no te queden más mañana así que trata de luchar por tus sueños siendo feliz en el camino.
¿Entiendes ya que el resultado de la entrevista no tiene nada que ver con tu valor como persona y profesional? Quizá solo necesitas mejorar el modo de buscar trabajo y hacer entrevistas.