Comienzan a funcionar los paneles de energía fotovoltaica del edificio de la Agencia de
Desarrollo Local del Ayuntamiento de Santa María de Cayón
La estructura fotovoltaica, financiada con fondos de la Consejería de Medio Ambiente del
Gobierno de Cantabria, servirá de ejemplo de sostenibilidad y redundará en beneficio del
municipio.
En el transcurso de esta semana, y tras meses de sucesivas gestiones con diversos organismos
y entidades públicas y privadas del sector energético, el Ayuntamiento de Santa María de Cayón
ha logrado la puesta en funcionamiento de los paneles solares de la Agencia de Desarrollo Local
de Cayón.
La instalación de esta estructura se enmarca dentro del proceso de la Agenda 21 Local de
Cayón, gracias a la cual el Ayuntamiento ha venido realizando innumerables actuaciones de
carácter social, económico y cómo no, medioambiental bajo el denominador común del
desarrollo sostenible, como objetivo clave del progreso de nuestro territorio. Desde que la
Agenda cayonesa comenzara su andadura, en 2003, la Concejalía de Medio Ambiente,
Desarrollo Local y Ganadería ha tenido presente el importante papel ejemplarizante del
Consistorio, como Administración Pública más cercana de los ciudadanos, y que debe comenzar
por medidas que afecten a la eficiencia energética de las propias instalaciones municipales.
Una de las ayudas que con esta finalidad solicitó el Ayuntamiento en 2008 a la Consejería de
Medio Ambiente, fue precisamente la dirigida a dotar a la sede de la Agencia de Desarrollo Local
del Ayuntamiento, de una instalación de paneles de aprovechamiento de energía solar
fotovoltaica.
La subvención fue concedida, y la instalación realizada trabajándose, desde su
finalización, en las tareas y gestiones precisas para su efectivo funcionamiento.
Con su puesta en marcha, comienza el proceso de producción de energía fotovoltaica para su
venta a una comercializadora. Los beneficios así generados serán íntegramente invertidos en
proyectos y actuaciones de carácter ambiental, redundando nuevamente en beneficio común, un
ejemplo más de que la naturaleza agradece y premia nuestros buenos hábitos.