El alcalde de Miera se reúne con el Consejero de Turismo
El alto Miera alberga uno de los mayores tesoros de la comarca, de los cuáles destacan la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción declarado Bien de Interés Turístico (BIC), la primera necrópolis descubierta en Cantabria de la Edad de Hierro en El Puyo, una zona protegida y de alto valor arqueológico, además del resto de la red de cuevas prehistóricas locales.
El ayuntamiento de Miera quiere reivindicar su potencial y aprovechando la visita del Consejero de Turismo, Francisco Martin, han realizado un recorrido por la Cueva de Sopeña, una cavidad abierta al público que reproduce al natural el yacimiento prehistórico paleolítico del Salitre. Martín ha declarado «el enorme potencial turístico y cultural que posee el municipio de Miera y todo su entorno» resaltando no sólo sus tesoros arqueológicos y vestigios prehistóricos, sino también su historia, etnografía y, sobre todo, el interés geológico y paisajístico.
La dinamización ya ha comenzado con una serie de actuaciones como por ejemplo el Ecomuseo Alto Miera, que alberga la exposición permanente «Miera y los merachos: de los inicios al futuro», un buen punto de partida para recorrer el resto del valle.
La cueva de Sopeña
Francisco Martín, acompañado por el alcalde y la guía turística, visitó la Cueva de Sopeña (Salitre II), que se encuentra ubicada a 4km del museo de La Cárcoba, en donde se aprecia la recreación de la vida y las costumbres del hombre del Paleolítico. Asimismo, conocieron las técnicas de pintura que se empleaban con las estalactitas, estalagmitas y coladas, las réplicas de las pinturas rupestres originales de la cueva de El Salitre que se protegen de las visitas del público. Esta cavidad se trata de una especie de neocueva al natural con un auténtico valor rupestre y prehistórico ya que alberga también yacimientos como son las huellas del paso del oso cavernario, además de otros restos del paso de los primitivos merachos.
Junto al Salitre podemos encontrar el yacimiento funerario de El Puyo, otro de los atractivos, sin olvidar los ingenios hidráulicos del XVII, vinculados al influjo de la Real Fábrica de Artillería de La Cavada.