Electrodomésticos Emilio y Electrodomésticos Mariluz
Nuestros emprendedores de la semana son de sobra conocidos, Electrodomésticos Emilio y Electrodomésticos Mariluz, situados en los pueblos de Selaya y La Penilla de Cayón, que forman parte del grupo Cenor, de venta de todo tipo de electrodomésticos. Un negocio familiar del que ahora toman las riendas los hijos de los fundadores, Emilio y Carlos Sainz Barquín. Nos entrevistamos con los dos para conocer su experiencia como emprendedores
Â
Nos encontramos en su tienda en el centro de Selaya, la primera que abrieron aunque situada en una ubicación distinta a la original, en ella nos cuentan que la decisión de instalarse en estos dos enclaves de los Valles Pasiegos se debe al arraigo familiar con la zona y a que son dos núcleos de población con mucho tránsito.
«La crisis nos ha afectado pero no nos podemos quejar», nos dice Carlos, en los pueblos pequeños aun se compra mucho en los pequeños comercios «que ofrecen más confianza al comprador, no solo vendemos, también ayudamos en la toma de decisión, instalación y retirada de producto». Ofrecen un servicio más personalizado y cercano, que se implica más en las ventas y genera un ambiente de confianza.
La transición del negocio de manos de sus padres a las de estos dos hermanos fue muy natural, ellos ya estaban implicados en el negocio desde hacia tiempo, por lo que conocían los entresijos de ambas tiendas. Aun con todo, nos cuentan que están introduciendo sabia nueva, modernizando algunos procesos y eliminando otros «con muchas ganas y pensando en probar cosas nuevas como Facebook» aunque en los pueblos pequeños las redes sociales de cara a los negocios aún no están muy arraigadas, tienen más peso las redes de comunicación entre personas, el boca a boca, nos comentan, y sobre todo los clientes contentos con el servicio ofrecido.Â
Creen que vivimos en una zona, los Valles Pasiegos, llena de posibilidades y que hay que trabajar «entre todos» para mejorar.
En cuanto a su experiencia como emprendedores y los tramites a realizar, nos dicen que, aunque en un principio parecía sencillo, ya que solo era traspasarlo de sus padres a ellos, al final «es mucha burocracia, tienes que dar muchas vueltas». Es algo que incluso quita las ganas, pero tienes que seguir adelante con ilusión.Â
El futuro se presenta incierto, aunque con mucho positivismo. «En este sector tenemos que luchar con la venta en internet», algo que para un comercio pequeño es muy complicado. Sus mejores «armas» son la confianza y la atención personalizada, así como una selección de producto adaptada a las necesidades de sus clientes.
