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Servicio de podología bovina

El emprendedor de esta semana ofrece un servicio muy necesario en esta zona esencialmente ganadera, que hasta ahora no estaba cubierto. Cómo él mismo dice: “Es el sitio con más vacas de Cantabria y no había “patero” cómo lo llaman aquí.”

Martín pertenece a una familia muy conocida en el valle de Carriedo, pues llevan 24 años al frente de Comercial Maradona. Antes de elegir esta profesión trabajó en mantenimiento en una fábrica y en el laboratorio de calidad de Equipos Nucleares, pero acabó muy descontento. Su hermano le había estado animando a aprender esta profesión desde hace cinco años. Pensaba que con su formación como tornero fresador y su experiencia en manejo de herramientas se le podría dar bien, y no se equivocaba.


Para ello se ha formado durante seis meses con Iker Eletxigerra, un experto en podología bovina a nivel nacional. Trabajando con él ha descubierto que esta profesión es más de lo que parece a simple vista y le apasiona. Hay muchas enfermedades y cada caso es diferente.

Por un lado está el “recorte funcional” que es un tratamiento de mantenimiento preventivo para evitar patologías. Se hace para que la vaca produzca más leche, porque en cuanto el animal posa mal, tiene una úlcera o una dermatitis, da menos leche y la pérdida puede llegar a ser de unos 200 a 300 euros al mes por animal. Se suele hacer dos veces al año, depende del día a día de la vaca. Las vacas que pacen en libertad van limando la pezuña y no les crece tanto, en cambio las vacas estabuladas y las que se mueven sobre un suelo de goma, no desgastan, les crece mucho y es más fácil que les salgan úlceras, dermatitis y otras patologías, y necesitan el recorte más a menudo.

Para prevenir y cuidar la salud podal de las vacas productoras de leche es aconsejable que pasen por un baño de pezuñas de “formocur”, una disolución de formol al 5% en agua, antes de entrar en la sala de ordeño, para secar todas las bacterias y prevenir infecciones. Ésta práctica se suele utilizar en estabulaciones grandes, pero en las cuadras familiares es menos conocida. Con este tratamiento se endurece el casco y es recomendable hacerlo una vez a la semana para prevenir enfermedades.. Con un cliente de Campillo, se encontró con que todas las vacas tenían dermatitis. Después de curarlas, aconsejó al ganadero sobre los beneficios del baño semanal de “formocur” y ahora está muy agradecido, pues las vacas han mejorado mucho y la producción ha aumentado.

Cuando acude a una cuadra para recorte puede tratar de 15 a 20 vacas por sesión. En cambio cuando la vaca necesita tratamiento, una pezuña le puede llevar de 15 a 20 minutos, porque después de limpiarla y tratarla se le pone un taco de madera protector mientras se sana que se suele retirar al cabo de un mes. Lo habitual es que cuando se cura a un animal, en dos días recupere su nivel óptimo de producción.

Para realizar su trabajo Martin cuenta con un potro o caja de elevación eléctrico y neumático de tecnología avanzada. Lo ha comprado en Francia, por recomendación de Oscar Ruiz, uno de los mejores podólogos de España. Como el servicio es ambulante, lo ha tenido que adaptar haciendo mejoras técnicas él mismo para hacer más fácil su transporte y descarga en el lugar. Además con el uso está viendo mejoras que puede ir haciendo para facilitar el trabajo.

Tras varias semanas en funcionamiento, de momento tiene mucho trabajo y la respuesta de los clientes es excelente. De cara a futuro cree que es posible que la demanda le sobrepase, por eso está pensando en comprar otro potro, así cuando esté haciendo recorte funcional en una estabulación grande que le puede llevar al menos dos semanas, pueda dejar ahí un potro y atender urgencias con otro potro más fácil de transportar.

Para solicitar sus servicios se puede llamar al 652097390