Miguel Ángel Manteca, ganadería de leche y carne
Nuestro emprendedor de la semana es Miguel Ángel Manteca, un joven ganadero de Villacarriedo que ha querido convertir su afición desde niño en su modo de vida.
Los animales siempre han estado presentes en su vida. Como él mismo asegura “he crecido con ellos”. No en vano, sus padres son los propietarios de la Ganadería El Pando, una de las ganaderías de leche que más producen en el valle de Carriedo, en torno a 1500 litros diarios, y que cuenta con 140 cabezas de ganado.
Hasta ahora Miguel Ángel ha trabajado con ellos en las labores diarias de la estabulación: ordeño, limpieza del tanque, limpieza de habitáculos o la preparación de la comida. Y tiene claro que siempre que pueda seguirá ayudando a su padre con su ganadería la leche. Pero ahora principalmente quiere invertir su tiempo y trabajo en hacer crecer su propia explotación.
Este joven emprendedor, de tan solo 24 años, es consciente de que hoy en día muy poca gente joven se anima a sumarse a la ganadería, pero en su caso, aunque sabe que es algo duro, “es algo que tenía claro. Siempre he querido hacer esto”.
Acaba de comenzar su aventura como autónomo, con muchos trámites en camino, pero ya tiene claros sus proyectos de futuro. En principio, tal y como le exige la subvención a la que se ha adherido, tiene que tener al menos 40 cabezas de ganado en menos de dos años.
También tiene pensado construir en el futuro una nave para el ganado, ya que “aunque con buen tiempo el ganado de carne puede estar en la calle, cuando llega el frío hace falta un lugar para tenerlo”.
El crecimiento de su ganadería no solo será en número de cabezas, también en maquinaria e instalaciones, ya que piensa comprar a corto plazo una encintadora y una manga ganadera para el saneamiento del ganado. Aunque actualmente ocupa una amplia extensión de terreno en Villacarriedo, es consciente de que a medida que su negocio crezca tendrá que conseguir más terreno para el ganado. Algo en lo que ya ha empezado a trabajar.
Actualmente cuenta con cabezas de raza Asturiana de los Valles y Limusina-mixta, que no solo están en prados, también en la sierra durante los meses de buen tiempo.
Uno de los puntos que le animó a poner ganado de carne fueron los precios del mercado, ya que la diferencia de precio entre terneros frisones y de carne son muy grandes. Eso sin contar que el trabajo diario en ganaderías de leche y de carne es muy distinto.
Miguel Ángel reconoce que el papeleo para poner en marcha su proyecto no ha sido tan complicado y que ha estado bien asesorado desde la Agencia de Desarrollo Comarcal. Algo que le ha facilitado bastante desarrollar la profesión que ha elegido.