EBA, Ecológico, Bovino, Arándanos
EBA (Ecológico Bovino Arándanos) es la materialización del proyecto de Isabel que no concibe la agricultura ecológica sin la existencia de la ganadería, pues la simbiosis entre ambas es fundamental para mantener e incluso mejorar la riqueza del suelo y la materia vegetal que sustenta.
Isabel es Licenciada en Informática y tras trabajar 25 años en consultoría tecnológica en entidades financieras, llegó un momento en que quería hacer otra cosa y estudió un Master en Agricultura Ecológica. Siempre había considerado que la alimentación ecológica es muy importante, y como disponía de una finca familiar en La Cueva, decidió establecer aquí este proyecto sostenible acorde con su filosofía de vida y la forma en la que se relaciona con el medio ambiente.
La plantación de arándanos cuenta con 5300 plantas. Cada planta madura produce entre 2 y 3 kilos al año según la variedad e incluye tanto variedades tempranas como tardías de modo que la producción comienza en junio y se prolonga hasta mediados de octubre. Una planta produce fruto durante 25 días donde se realizan siete recogidas manuales baya a baya.
La ganadería consiste en 11 vacas de diferentes razas que han nacido en la propia finca, y son básicamente productoras de materia orgánica. Son animales con un nivel mínimo de estrés pues su tarea consiste en alimentarse y producir materia orgánica. El número de vacas corresponde al nivel de carga animal de la propiedad (número de animales por hectárea de pradería que pueden ser mantenidos sin que la pradera se deteriore).Adicionalmente, en las hileras entre plantas crece hierba que se corta para alimentar a las vacas y ahí se produce la simbiosis que se necesita. Y en invierno se complementa su alimentación con cereales ecológicos de alta calidad.
En 2016 se inició este proyecto con la plantación de arándanos, pues la ganadería ya existía en la propiedad desde hacía años. Y tras los tres años de maduración que necesitan las plantas para comenzar a producir, el año pasado obtuvo la primera cosecha acorde a las expectativas de las plantas en este punto de madurez vegetativa.
La prioridad de Isabel no es la cantidad sino la calidad del producto. En EBA, la producción es el resultado de un bienestar en la planta que viene dado por un suelo rico, materia orgánica adecuada, y el control del exceso de floración, para que el volumen del fruto sea proporcional a la envergadura de la planta y su masa vegetativa.
El resultado de todo esto es un producto ecológico de altísima calidad que tiene un precio acorde. La comercialización ha requerido mucho esfuerzo porque hay que encontrar clientes con compromiso agroecológico, capacidad para valorar la calidad del producto y disposición a pagar un precio justo.
Isabel sigue manteniendo la ilusión en el proyecto y se mantiene a la expectativa de ver cómo evoluciona, siempre con el compromiso de que los suelos que ella deje dentro de 10 o 20 años, cuando se retire, tengan la misma riqueza orgánica que cuando empezó a trabajarlos o incluso mejor.
Para saber más sobre EBA o contactar, puede visitar su webÂ