María Leal y Andras Miklos Hajdu
Hace cuatro años, cuando comenzó su proyecto, tuvimos la oportunidad de conocer a estos emprendedores (ver aquí). Y ahora vamos a poder ver cómo ha evolucionado este proyecto que no ha parado de crecer y afianzarse en un mercado que cada vez demanda más los productos ecológicos y de proximidad.
Su proyecto comenzó en enero de 2015, cuando se instalaron en Sandoñana (Villafufre) y comenzaron a preparar la tierra, plantar los frutales, el fruto pequeño y la huerta, instalar los invernaderos, establecer el gallinero y solicitar los certificados de cultivo ecológico.
María es Ingeniera de Montes de Salamanca y Andras es Ingeniero Ambiental y Agrícola de Hungría, se conocieron en Italia, vivieron una temporada en Londres y eligieron en Sandoñana como el lugar perfecto por clima, paisaje y comunicaciones para vivir y desarrollar este proyecto de vida. Donde hace casi dos años nació Dani, para aumentar la plantilla.
Todo lo que comercializan es de producción propia y ecológico certificado por el CRAE, cultivado sin pesticidas ni fertilizantes químicos. Se encargan de hacer todo el proceso de la planta ellos mismos desde la semilla, para garantizar al máximo la salud y calidad de sus plantas. Para ello cuentan con algo más de dos hectáreas de finca distribuidas en 4000 m2 de huerta, 6000 m2 de frutales y 400 m2 de invernaderos.
Con el paso del tiempo han ido identificando los productos con más éxito y adaptando la plantación, aunque incluyen verduras poco comunes pero muy valorados gastronómicamente como marca distintiva. Actualmente venden verdura de temporada, especializándose en brotes para ensalada con distintas lechugas, rúcula, brotes asiáticos, espinaca y hierbas aromáticas. Las verduras de temporada incluyen tomate, calabacín, puerro, pimiento, cebollitas chinas, rabanitos, nabos, kale, ruibarbo, tat soi, pak choi, remolacha, frambuesas, membrillos, zanahoria, calabaza y acelga. Y los frutales, que se plantaron hace casi cinco años, ya están a punto de empezar a producir manzanas, peras, ciruelas, cerezas, higos y frutos pequeños (frambuesa, grosella y uva crispa)
La venta se realiza bajo pedido online en su web, donde ofrecen cada día lo que tienen disponible con puntos de entrega en Sarón, Selaya, Santander y Torrelavega. En Cabezón de la Sal distribuyen a través de un grupo de consumo. Los puntos de recogida se pueden ampliar si se juntan un mínimo de cinco personas o también se pueden ir a recoger a la propia huerta.
Trabajan con cestas con un pedido mínimo de 12 euros. Las opciones disponibles son; cesta de verduras ecológicas, cesta de verduras con huevos ecológicos y pedido a la carta. Las cestas se pueden comprar con periodicidad semanal y recoger en los puntos de recogida establecidos o solicitar el envío a domicilio, disponible en la ciudad de Santander con un coste de 2.5 euros, e incluyen una selección de lo que tengan en su punto en ese momento, realizándose la recogida el día previo a la entrega para garantizar la máxima frescura. Este proyecto de agricultura ecológica se engloba dentro de unos valores de sostenibilidad y respeto al medio ambiente, por lo que se reparten los pedidos en bolsas de rafia, que se reutilizan constantemente-
Para darse a conocer han participado en BioCantabria, y están integrados en la Asociación Efecto Ecológico donde ofrecen sus productos junto con otros productores ecológicos de Cantabria. También realizan jornadas de puertas abiertas en fincas agrícolas dentro del proyecto “De granja en Granja”.Actualmente están trabajando en abrir la huerta a visitas guiadas con cata a familias, grupos pequeños y colegios.
Para establecer este proyecto, María y Andras acudieron a la Agencia de Desarrollo Comarcal Pas-Pisueña-Miera, dónde recibieron la información y ayuda para solicitar las ayudas al autoempleo. Y ahora, han podido solicitar las ayudas al mantenimiento del empleo autónomo disponibles del tercer al quinto año desde la puesta en marcha del proyecto.
TARRUCO
Bº Sandoñana – Villafufre – Cantabria
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