¿Cómo es la mujer pasiega? Generosa, luchadora, trabajadora, valiente, emprendedora. Así describen los y las participantes del concurso «Nuestras pasiegas» a las mujeres de su entorno. Madres, abuelas, alguna tatarabuela que fue ama de cría, vecinas a quien todos tienen en mente. Mujeres de antes y de ahora, mujeres ganaderas, mujeres que cultivan la tierra, mujeres pioneras y emprendedoras, mujeres que cuidan, mujeres que mantienen viva la memoria y las tradiciones de la comunidad.
Una protagonista destaca por encima de todas: la abuela. Es emocionante leer el orgullo y cariño de nietas y nietos por estas mujeres que trabajaron tanto y tan duro, y que sin embargo pocas veces ocupan los titulares.
Por eso hoy, 15 de octubre, Día Mundial de las Mujeres Rurales, queremos que sean ellas quienes reciban toda nuestra atención.
«Mi abuela nació en una cabaña donde no había ni luz ni agua. De luz tenían un candil y agua para beber había que ir a tres kilómetros. Se bañaban en el río y dormían en jergones, que eran sacos que se metían por dentro hojas de panojo1. Cuando me siento en el sofá con ella me cuenta que se quedó huérfana a los 6 años y tuvo que cuidar de sus hermanos y de su papá porque ella era la mayor2. A los 8 años iba a las ovejas y a las vacas con sus padres y sus 9 hermanos, mudaban de cabaña en cabaña cada 12 o 20 días. La tocaba hacer de todo, las labores de casa, cuidar el ganado, segar y meter la hierba3. Aprendió a ordeñar a los 9 años. A los 13 aprendió a segar el verde con el dalle4. Vio al lobo muchas veces, tenía un perro y no tenía miedo5. Tenían varias clases de animales: 40 vacas, 25 gallinas, 20 ovejas, un burro, 3 cerdos y un perro. El burro era su medio de transporte para desplazarse de un sitio a otro y para llevar la entre casa de una cabaña a otra6. Siempre iba cargado con el caldero de ordeñar, las zapitas, el banco de ordeñar y todos los enseres de la cabaña7. Cuando era niña iba a la escuela andando unos dos kilómetros. Tenía que ir saltando portillos y pasando prados… cuando nevaba no podían asistir y por eso aprendieron a hacer esquís y raquetas para la nieve. Los hacían de madera8. Iban a la escuela cuando estaban cerca de ella, porque cuando estaban en cabañas muy alejadas no podían9. Siempre fue muy maniante para todo, lo mismo cambia un enchufe, que está subida pintando el balcón, que te confecciona un traje de ama de cría10. Como buena pasiega tiene un carácter individual y autónomo pero es confiada y amiga de sus amigas11.”
Para elaborar este cuento hemos utilizado distintas frases de las candidaturas que presentaron los y las participantes del Concurso «Nuestras Pasiegas», para el cual fue fundamental la colaboración de docentes y equipos directivos de los centros educativos de la comarca, a quiénes agradecemos de nuevo su labor, especialmente la implicación en la iniciativa de Gabri del Colegio Calasanz de Villacarriedo, Ángeles del Colegio Santísima Virgen de Valvanuz de Selaya, Sofía y Alejandra del CEIP Cuevas del Castillo de Puente Viesgo, Carolina del CEIP Doctor Madrazo de Vega de Pas, Macu y Belén del CEIP El Castañal de Selaya, Lara y Carmen del CEIP Pintor Agustín Riancho de Alceda, Lidia y José del CEIP San Andrés de Luena y Concepción del IES Vega de Toranzo de Alceda.
Detalle de citas:
- Ainhoa Obregón Sáinz de Villacarriedo sobre Amelia Arenal Sañudo de Escobedo.
- Álvaro Mier Barquín de Sarón sobre Rosa Herminia García Diego de San Martín de Villafufre.
- José Luis Sáinz Pardo-Pelayo de Vega de Pas sobre Josefa Sañudo de Vega de Pas.
- Ariana Cobo del Río de Selaya sobre Josefa Rodríguez Sainz de Selaya.
- Pamela Carral Martínez de Vega de Pas sobre Carmen de Vega de Pas.
- Álvaro Conde Ortiz de San Pedro del Romeral sobre Valvanuz Oria Ortiz de San Pedro del Romeral.
- Ainhoa Obregón Sáinz de Villacarriedo sobre Amelia Arenal Sañudo de Escobedo.
- Pilar Fernández Samperio de Selaya, sobre Pilar Ruiz Gómez de San Roque de Riomiera.
- Martina Sáinz de Puente Viesgo sobre Ramona Abascal Abascal de Pandillo.
- Marco Sáenz de Miera García de Selaya sobre Filomena Gutiérrez Fernández de Selaya.
- Sara Sañudo Gómez de Corvera de Toranzo, sobre Josefa Ortiz de San Pedro del Romeral.
