Esta celebración está reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional.
Como ya viene siendo habitual, los días 19 y 20 de enero se celebrará la fiesta de La Perola en Vargas. El día grande será el sábado, pero ya el viernes a la salida del colegio, los niños de la localidad reciben un bocadillo y un refresco por parte de los representantes de la Junta Vecinal. Igualmente, la noche del 19 se comparten bocadillos y vino entre los asistentes al Concejo Público, que comenzará a las 20:00h. en las antiguas escuelas de Vargas.
En el Concejo Público se presentarán las cuentas del pueblo, valorando las actuaciones realizadas y anunciado las futuras. Del mismo modo, los representantes de la Junta responden a las propuestas o quejas de los presentes. El alcalde de Puente Viesgo también acude a este concejo para aclarar cualquier tema para el que sea requerido por los asistentes.
Las celebraciones del sábado comenzarán con la tradicional misa a las 12:00h. acompañada por la Coral Fuentebuena. La Perola, comenzará a las 14:30h. y será en el pabellón polideportivo de Vargas: El coste este año será de 1€, que incluirá cocido, vino, postre y una papeleta para el sorteo. Los asistentes deberán llevar plato y cubiertos; el grupo Alhambra se encargará de amenizar la comida.
Esta tradicional fiesta, reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional, cuenta con una larga historia y tradición, cuyo origen y conmemoración se remontan a finales de la Alta Edad Media o comienzos de la Edad Moderna, estando asociada a la celebración de la festividad de San Sebastián.
Cuenta la tradición que, a raíz de una epidemia de peste en la región, un mendigo que fue atendido por los vecinos del pueblo rezó a San Sebastián para que la enfermedad remitiera y no llegará al pueblo, y así lo hizo. Desde entonces, el pueblo de Vargas en agradecimiento a aquel hombre, hizo la promesa de que cada día de San Sebastián se celebraría una fiesta en la que darían de comer a cuantos mendigos, pobres y personas acudiesen a la localidad.
Antaño, el día de la fiesta se iniciaba con una misa y se sacaba al Santo en procesión. Posteriormente, en el portal de la iglesia comenzaban a prepararse las perolas donde se iba a depositar la comida, que era preparada por los vecinos y consistía en cocidos de legumbres (alubias principalmente), embutidos y patatas, aunque también había quien aportaba pan, vino o alguna limosna. Una vez finalizada la recogida de las comidas, era repartida a pobres y mendigos.
Igualmente, la celebración de La Perola cuenta con un alto contenido democrático. La noche antes de la fiesta, convocados por la Junta Vecinal y bajo la dirección de su presidente, se reunían todos los vecinos en concejo público, tratándose en el mismo los asuntos más importantes para el pueblo. Se empezaba siempre repartiendo pan y vino a los asistentes.
La festividad está organizada por la Junta Vecinal de Vargas, colabora el Excelentísimo Ayuntamiento de Puente Viesgo y el Gobierno de Cantabria.