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miradores valnera01Este semana ruta de los Miradores de Valnera.

Comarca Valles Pasiegos
Duración 6 horas 30 minutos     Desnivel ascenso 660 m     Desnivel descenso 660 m    Distancia horizontal 9 km    Tipo de recorrido Circular Tipo de firme Pistas forestales y senderos            Fecha 14/06/2013        Plazas 12

La ruta de los Miradores de Valnera recorre una de las cuencas de cabecera del río Pas, la de Pandillo, mientras transita en origen por la divisoria de aguas de las dos pequeñas y recogidas cuencas que la forman, la de Ruyemas hacia el Sur, y la de Aguasal hacia el Norte.

miradores valnera02El primer tramo del recorrido coincide con el trazado de acceso a las praderas de Ruyemas, acompañando al río del mismo nombre. Llamará la atención del visitante la fuerte regeneración del bosque mixto de cajiga y sauce que sucede a los antiguos pastizales de diente generados mediante ancestrales estrategias ligadas al fuego. Es un valle nítidamente fluvial, con un característico perfil en «V» esencia de los procesos torrenciales y de ladera que caracterizan las dinámicas erosivas sobre las areniscas y arcillas de la parte baja del valle. La ladera del Monte Helguerón, después, supone un duro tramo de ascenso hasta el Cotero de Colina (1164 m), entre los diferentes tipos de matorral atlántico, en el que destacan los brezos (Erica vagans, Erica cinerea o Daboecia cantabrica), o el tojo (Ulex gallii). La observación del increíble muro de la cara Oeste de Valnera desde este punto no dejará indiferente al visitante; la verticalidad, la erosión definida en una imagen, hacen de esta estampa, sin duda, una de las más reconocibles de nuestras montañas. Los 1718 metros del Castro Valnera le convierten en la cumbre de mayor elevación de todo el sector oriental de la cantábrica; le flanquean el Pico La Miel, al Norte, y la Peña del Cuervo, al Sur, estribaciones respectivas de los pasos históricos entre las Merindades burgalesas y el mundo pasiego por los puertos de Lunada y Estacas de Trueba. El cabañal de La Colina, la Llana del Majuelo, y las praderas de Ruyemas son algunos de los atractivos del descenso. La permanente humedad ambiental, la fuerte escorrentía de ríos y arroyos, los sotos de roble y haya, el bosquete del Monte Las Garmas, que aguarda en su interior, bajo el dosel umbrío del hayedo, una de los más destacadas arandaneras de la montaña oriental de Cantabria, llenan de contenido didáctico un recorrido marcado por la huella del hombre, dibujante y cincel de este paisaje durante los últimos cinco siglos.