Sostenibilidad: Qué es y por qué la UE apuesta por ella
La sostenibilidad es desde hace tiempo uno de los grandes objetivos de la política de la UE, que busca establecer patrones sostenibles de producción y consumo. Escuchamos continuas referencias a sostenibilidad y desarrollo sostenible, pero… ¿sabemos qué significan? ¿Cómo pueden convivir los conceptos de competitividad y respeto por el medio ambiente? Para tenerlo bien claro hemos hablado con Carmen Vallejo, bióloga, profesora de Sostenibilidad en la Escuela de Organización Industrial.
Sostenibilidad es un concepto tan reciente, que ni siquiera está en el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Hasta la nueva edición de 2013 no lo encontraremos y para entonces quizá la definición que va a aparecer no nos resulte suficiente. Si consultamos las nuevas aportaciones al diccionario en www.rae.es , encontramos que sostenibilidad es sólo cualidad de sostenible. En realidad es mucho más.
¿Cuándo surge el concepto de sostenibilidad?
Carmen Vallejo.- El cambio que se produjo en la última década del siglo XX y en la primera del XXI hizo que empresas y diversas organizaciones públicas se tuvieran que replantear su manera de actuar. Fue entonces cuando se acuñó el término desarrollo sostenible, que nos lleva a la idea de solidaridad entre generaciones, es decir, el planeta tiene unos límites y, como consecuencia, tenemos que hacer un uso responsable de los recursos naturales para que las siguientes generaciones sigan disfrutándolos.
¿Qué se entiende por sostenible referido a las empresas?
Carmen Vallejo: En lo que se refiere a los sectores industriales y a los servicios la sostenibilidad es una nueva forma de gestionar toda su cadena de valor, desde que llega una materia prima o un material a sus plantas hasta que lo recibe el consumidor, pasando por todo lo que hay en la oficina o en el medio de transporte que utilizan los trabajadores para llegar a ella. Todo es importante.
¿Cómo valora la actuación de la UE respecto a la sostenibilidad y el desarrollo sostenible?
Carmen Vallejo: La UE está muy comprometida con el tema de la sostenibilidad desde la década de los 80, aunque ya desde los 70 tiene leyes para controlar emisiones y residuos. A partir de la década de los 90 aparecen los libros blancos sobre competitividad y empleo teniendo en cuenta el medio ambiente. En 2001 desarrolló una estrategia europea para el desarrollo sostenible y en los últimos años está propugnando, cada vez más, grupos de trabajo con empresarios, ciudadanos, organizaciones públicas y privadas para seguir avanzando en el camino de esa sostenibilidad que permite una mayor competitividad, un uso más racional de los recursos y una mayor cohesión social.
¿En relación a otros países de la UE, cómo se sitúan las empresas españolas?
Carmen Vallejo: Si nos fijamos en los parámetros, ocupamos una tercera o cuarta posición con Reino Unido, Alemania y Francia, es decir, la empresa se compromete con una serie de indicadores sociales y medioambientales. Se hacen unas memorias e informes de sostenibilidad que son transparentes y públicos. Suelen ser anuales o bianuales, están en la página web de las empresas y cualquier ciudadano puede acceder a ellos. Si nos basamos en la concienciación, hay que tener en cuenta que el tejido español es fundamentalmente de pymes y la mayoría son más escépticas y más reacias a iniciar este tipo de actuaciones porque piensan que son más apropiados para las grandes empresas. Aunque hay ciertas pymes que son referentes no sólo en España, sino a nivel europeo, porque han establecido grandes innovaciones que les han permitido poderse situar en mercados internacionales. Porque se gestiona mejor cuando la empresa lleva a cabo todos los procesos de sostenibilidad y dialoga con clientes, accionistas, empleados, organizaciones vinculadas al medio ambiente, con la ciudadanía en general.
En cuanto a la ciudadanía en general ¿es suficientemente exigente en temas de sostenibilidad?
Carmen Vallejo: Creo que se da una paradoja. A veces los ciudadanos asocian que una empresa es sostenible a que vende productos ecológicos. Pero, por otra parte, en ciertos países de la UE y, también en España, hay sin duda un consumidor mucho más formado y mucho más exigente que pide a la empresa que le venda un producto que haya sido elaborado, fabricado o transportado con el menor impacto o huella ecológica sobre el medio ambiente y, si no es así, le quitará su confianza.
¿Hasta cuándo irá el desarrollo por delante de lo sostenible?
Carmen Vallejo: Puede haber un equilibrio, desarrollo versus medio ambiente. Ambos pueden coexistir. Hoy se tiene una tecnología desconocida hace 20 años. En estos momentos, las redes y comunidades permiten otra forma de gestionar. El escenario mundial es muy distinto al de finales del siglo XX y las empresas, las organizaciones, los países tienen que ser muy conscientes de que no es una cosa u otra, sino que pueden ser perfectamente compatibles.
En cuanto a la ciudadanía en general ¿es suficientemente exigente en temas de sostenibilidad?
Carmen Vallejo: Creo que se da una paradoja. A veces los ciudadanos asocian que una empresa es sostenible a que vende productos ecológicos. Pero, por otra parte, en ciertos países de la UE y, también en España, hay sin duda un consumidor mucho más formado y mucho más exigente que pide a la empresa que le venda un producto que haya sido elaborado, fabricado o transportado con el menor impacto o huella ecológica sobre el medio ambiente y, si no es así, le quitará su confianza.
Si quiere conocer la legislación de la UE relacionada con el Desarrollo sostenible
Estrategia UE respecto al Desarrollo Sostenible