La apreciación cada vez mayor del queso de oveja y los exhaustivos conocimientos que se han acumulado sobre el rendimiento de las explotaciones estabuladas de este animal, han abierto las posibilidades de negocio de la elaboración de este producto en Cantabria. Que comienzan a ser exploradas por algunos ganaderos, entre ellos Andrés Oslé que produce unos 5.000 kilos de queso anuales.
Andrés Oslé se crió entre ganado ovino. Su familia siempre tuvo pequeños rebaños de ovejas, por lo que posee conocimiento sobre este tipo de ganadería. Sin embargo hace unos años dio el salto a la fabricación de quesos como medio de ganarse la vida, o al menos contribuir con otra actividad al sustento de la granja, pero lo que en realidad le llevó a la elaboración de este derivado lácteo, fue sin lugar a dudas la apreciación cada vez mayor del queso de oveja y los exhaustivos conocimientos que ha acumulado sobre el rendimiento de las explotaciones estabuladas de este animal, lo que ha hecho que se abran nuevas posibilidades de negocio que comienzan a ser exploradas por algunos ganaderos de Cantabria. Andrés garantiza la trazabilidad del producto, lo que significa que tiene un control absoluto de todo el proceso, desde la fabricación de los alimentos que consume la ganadería, pasando por la recría del ganado, el proceso de ordeño y posteriormente la elaboración del producto final, "el queso".
El queso de oveja artesanal es uno de los productos que tiene mayor venta hoy en día entre los productos lácteos por su esmerada y dedicada elaboración. El queso de oveja se fabrica partiendo de leche cruda de oveja que se pasteuriza para eliminar todos los gérmenes patógenos, para posteriormente proceder a la fermentación y coagulación de la leche. Luego se corta la cuajada, se bate se calienta y se procede a hacer el llenado de los moldes y el prensado de los mismos, luego se desmoldan y se sumergen en un baño de salmuera durante 24 horas y de aquí pasan a las cámaras de maduración en la cual pasan unos 60 días.
El auge de este tipo de productos en Cantabria ha llevado a la Oficina de calidad alimentaría de Cantabria (ODECA), a la incorporación de este producto el sello “CC” Calidad Controlada debiendo estar elaborados con leche de ganado ovino cruda exigiéndose un tiempo de maduración determinado para cada tipo de queso.