Las asociaciones de Mujeres de Villacarriedo y Mujeres Pasiegas de San Roque, que están realizando el taller de inicio al cultivo de plantas aromáticas y medicinales, visitaron ayer la Finca de Puente San Miguel, perteneciente a la familia Botín.
Esta propiedad tiene dos zonas diferenciadas, una de bosque y el jardín, ocupando este último una extensión de 10 hectáreas, en las que se encuentran distintas especies arbóreas y arbustivas de gran valor, plantadas en distintas épocas.
El paseo por la finca se inicia en la zona más antigua del jardín, que transcurre guiado por caminos serpenteantes entre las más bellas especies arbóreas como hayas, cedros, magnolios, eucaliptos, matasequoia, que crecen en total libertad, llegando con sus ramas hasta el suelo, todas ellas de diferentes países.
A medida que avanza la visita se llega a la zona más reciente del jardín, diseñada por Carmen Añon, que consta de cinco elementos principales, una avenida de alcornoques, el estanque de los espejos, un laberinto de boj, rodeado de rosales, un lago y un huerto e invernadero.En esta segunda parte del jardín podemos disfrutar de especies como laurel, jazmín de la China, abelias, rosales, entre otras especies de gran valor como la Gleditsia triacanthos, en definitiva, un paseo para disfrutar con los cinco sentidos.
Esta iniciativa está dentro del proyecto de Animación Sociocultural dirigido a niños, jóvenes y 3ª edad, aprobados con cargo a Subvenciones a las corporaciones locales para la contratación de personas desempleadas en la realización de obras y servicios de interés general y social, financiados por la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo, a través del Servicio Cántabro de Empleo y los Municipios que integran la Mancomunidad y la Agencia de Desarrollo Comarcal.
