Los alumnos del Taller de Empleo «Información al visitante, información turística y creación de empresas» visitaron El Convento del Soto el pasado 8 de Febrero.
El antiguo convento franciscano de Soto-Iruz, en el valle de Toranzo, está constituido por un conjunto de edificaciones de diversa índole, entre las que destaca su monumental iglesia del claustro, junto con el resto de las dependencias: sacristía, celdas, aulas, refectorio…
Actualmente el reformado Monasterio del Soto incluye actividades, comidas y estancias en un entorno natural e idóneo para el descanso.
Se está trabajano junto con el convento y el ayto. de Santiurde de Toranzo para realizar visitas guiadas al Convento con los alumnos el Taller de Empleo.
La construcción fue comenzada a finales del siglo XVI. En 1573, según la documentación ya habían comenzado algunas obras, año en el que los franciscanos reciben la autorización de edificar este nuevo convento, cuando ya el resto de nuestra región contaba con nosotros en Castro Urdiales, Santander, San Vicente de la Barquera y Reinosa, no obstante, las principales edificaciones datan del siglo XVII. Sin embargo, esta fecha aparece también en el último cuerpo de la torre, quizás señalando la época de su terminación.
EL CLAUSTRO:
Su construcción es algo posterior a la iglesia. En sus trazas se documenta la intervención del gran arquitecto montañés fray Lorenzo de Jorganes. En efecto, en 1626 se hace cargo de las obras del claustro este arquitecto de la orden, por lo que la iglesia estaría ya terminada o a punto de concluirse.
Su autor no vio finalizada la obra ya que falleció en 1650. En el claustro aparece la fecha de la planta baja, con arcadas de medio punto, sobre pilares cuadrados y un piso alto cerrado, con vanos cuadrados de tamaño medio. El cuerpo bajo es de sillería bien labrada, constituida por amplios sillares. Las crujías de la parte baja conservan el solado original de losas y cantos rodados (similar al convento Regina Coeli, de Santillana del Mar), mientras que el piso alto es de madera. En el ángulo N. O. del claustro se conserva una escultura de piedra de la patrona del Convento – la Virgen del Soto-, sobre columna del mismo material, realizada hace tres décadas por Enrique Somavilla, autor de la escultura de la iglesia Neorrománica de Puente Viesgo, que es una reproducción de la gótica del retablo mayor.
LA IGLESIA:
Realizada durante la primera mitad del siglo XVII –a partir de 1608 en que se instala la comunidad y en 1634 ya se estaban terminando algunas capillas-, responde al modelo de convento franciscano barroco, constituido por una planta rectangular con una sola nave capillas laterales entre gruesos contrafuertes.
El crucero está muy desarrollado y se subraya en altura mediante una cúpula. Las cubiertas son bóvedas de artista, de ladrillo, decoradas con abundantes motivos vegetales en estuco, acorde con la estética de la época.
El exterior es muy sobrio y refleja la estructura interna. La decoración se reduce a la gola que recorre la parte superior de los muros y a las ventanas rectangulares abocinadas y óculos que iluminan el templo.
La portada principal se sitúa bajo la torre, situada al oeste. Está formada por un pórtico o zaguán cubierto con bóveda de cañón. Sobre la portada existe un espacio que en su origen estuvo abierto, que sirvió quizás como tribuna para los festejos populares relacionados con las fiestas religiosas.
Como remate de la fachada existe una soberbia torre octogonal, de piedra de sillería, única en la región, de tradición gótica, con un cuerpo cilíndrico adosado al lado sur, que corresponde a la soberbia escalera de caracol de voladizo, sin núcleo central, que es una de las más interesantes de Cantabria por carecer de eje de sustentación. La torre marca un hito importante entre la tradición gótica y estética barroca, que predominará a partir de este momento en nuestra región. En su remate se encuentra una fecha: 1573.
Además de diversos y valiosos retablos, y la Capilla del Cristo, como pieza de interés artístico encontramos en el coro un órgano de transmisión neumática, construido en 1913 en la fábrica vizcaína de Juan Dourte (Bilabao). Es un órgano romántico, con caja de fachada aún neoclásica y 16 registros. La consola presenta dos teclados y peadero.